APRENDIZAJE
COOPERATIVO A NIVEL SUPERIOR
La reforma educativa
actual enfatiza los procedimientos, valores y actitudes que constituyen el currículo
y la intervención educativa. Según éste lenguaje e impulso, el trabajo en
grupo, la formación de equipos de aprendizaje, el desarrollo de actitudes de
cooperación, etc, constituyen una variable importante de formación básica en
la Enseñanza Superior, de cara a una eficaz integración de los egresados en el ámbito
laboral.
(Johnson y Jonson 1985, 1989) En este proceso de
convergencia la actividad docente adquiere nuevos enfoques (tutorización y atención
más personalizada del alumno, seguimiento y evaluación de las actividades no
presenciales, coordinación entre docencia presencial y no presencial...), lo
que supone implicaciones directas en la metodología docente (Zabalza, 2000;
Mayor, 2003). Es por esto por lo que consideramos fundamental el conocimiento y
utilización de otras técnicas o estratégicas metodológicas que aseguren el
proceso de enseñanza-aprendizaje, en el que el alumno ha de ser el eje
fundamental, en torno al cual gire el diseño de los currículos de cada plan de
estudios.
El aprendizaje
cooperativo hace referencia a un modo alternativo de organizar los procesos cognitivos
que se han de provocar en un proceso de enseñanza aprendizaje tanto dentro como
fuera del aula. Es decir, se trata con su implementación de superar
determinadas “lagunas” generadas con la aplicación exclusiva de técnicas
tradicionales de aprendizaje grupal, interesadas más por resultados que por
rendimientos, responsabilidades grupales más que individuales, grupos
homogéneos más que heterogéneos, líderes únicos en vez de liderazgos
compartidos, etc.
Por el contrario, a
través de los métodos y técnicas de aprendizaje cooperativo, se trata de lograr
según (jhnson y jhonson)
cinco elementos esenciales:
cinco elementos esenciales:
Ø Interdependencia positiva:
entre todos los integrantes del grupo, lo que les obliga a confiar unos en
otros para conseguir el objetivo, ya que el éxito de cada cual depende del
éxito de los demás.
Ø Interacción cara a cara: Aunque
habrá parte del trabajo que se realice de forma individual, la mayoría debe
llevarse a cabo a partir de un trabajo de interacción.
Ø Responsabilidad individual: El
grupo deben rendir cuentas de su parte de trabajo (por tanto se deben incorporar
la evaluación individual y colectiva).
Ø Habilidades sociales y el
procesamiento grupal: los estudiantes deben adoptar un
doble compromiso con la tarea (aprendizajes) y con el trabajo del grupo
(funcionar de manera efectiva en el grupo). Para ello se debe asumir diferentes
roles en cuanto al liderazgo, la toma de decisiones, la comunicación y el
manejo de conflictos.
Ø Revisión periódica del proceso de grupo:
Los miembros del grupo deben revisar periódicamente el cumplimiento de sus
tareas, a partir de saber identificar los problemas del grupo y decidir los
cambios pertinentes.
Ahora bien:
1.-
Las competencias del educador a través del aprendizaje cooperativo:
Uno de los aspectos que
surge con la convergencia europea es la preocupación sobre cómo mejorar las
competencias profesionales en los estudiantes universitarios. La enseñanza
universitaria, para Zabalza (2003) precisa de competencias (conjunto de
conocimientos y habilidades que los sujetos precisamos para desarrollar algún
tipo de actividad). Estas competencias se clasifican en:
a) Competencias
referidas a comportamientos profesionales y sociales: actuaciones
ordinarias que los sujetos llevan a cabo en la empresa (actuaciones técnicas de
gestión, toma de decisiones, trabajo compartido, etc.).
b) Competencias
referidas a actitudes: relativas a cómo afrontar la
relación con las personas (motivación personal, compromiso, trato con los demás,
capacidad de adaptación, etc.).
c) Competencias
referidas a capacidades creativas (búsqueda de soluciones).
d) Competencias éticas:
capacidad para criticar su propia actividad profesional.
Más recientemente, la Aneca (2005) señala las
competencias personales que los estudiantes de magisterio deben adquirir,
algunas de ellas relacionadas con el aprendizaje cooperativo:
• Trabajar en equipo
disciplinar e interdisciplinar
• Trabajar en un
contexto internacional
• Desarrollar
habilidades en las relaciones interpersonales
• El reconocimiento de
la diversidad multicultural
• El razonamiento
crítico
• El compromiso ético
La cooperación como una de esas competencias
referidas a los comportamientos profesionales y sociales, no favorece poder
trabajar juntos, unos con otros, para alcanzar objetivos comunes. Por tanto, en
un aprendizaje cooperativo, los estudiantes buscarán obtener no sólo resultados
beneficiosos para ellos mismos, sino para todos los demás miembros del grupo
(Johnson, Johnson y Holubec, 1999).
A través del
aprendizaje cooperativo podemos mejorar diferentes aspectos docentes ligados a
las anteriores competencias educativas, como son:
a)
En primer lugar, superar las
tendencias individualistas y competitivas que caracterizan la actuación de los
estudiantes. Así, Johnson y Johnson (1975) consideran que los alumnos cuando
aprenden juntos tienen más posibilidades de resolver los problemas, ya que
pueden compartir significados que les ayuda a aprender unos de otros. No
obstante, este exige que los docentes adopten un estilo pedagógico más activo,
como facilitador, a la hora de organizar y dinamizar sus clases.
b)
En segundo lugar, el aprendizaje
cooperativo ayuda a mejorar entre el profesorado y los estudiantes la
comunicación, como parte de un proceso de participación activa y constructiva.
El diálogo, como uno de los medios para desarrollar la comunicación entre el
profesorado y el alumnado, permite sacar hacia fuera los conocimientos y las
experiencias. Para Bain (2006), la comunicación
sólo tiene éxito si estimula a los estudiantes a pensar.
A partir de la teoría
de la comunicación de Habermas (1989), desarrollado en el ámbito educativo por
Freire (1970), se destaca la actividad de comunicación e interacción con y
entre los alumnos, permitiendo en clase construir y reestructurar nuevos
conocimientos, como parte de un desarrollo cognitivo, social y emocional
(componentes básicos para una educación integral). A través de ello, los
estudiantes aprenden a: analizar, comparar, clasificar, interpretar, inferir,
deducir, sintetizar, aplicar, valorar, etc., con medio para obtener un
aprendizaje más comprensivo.
2.-
La metodología del proceso de enseñanza aprendizaje cooperativo:
Un estudiante mejorará
su comprensión, si aprende junto a otros que ya han asimilado los contenidos
(desde un aprendizaje entre pares). Los estudiantes que comparten sus
conocimientos con otros, aprenden más que aquellos otros que solamente escuchan
explicaciones de los expertos (Slavin, 1989). El aprendizaje cooperativo
permite poner en común los temas que cada uno conoce, aprendiendo a cuestionar
los tópicos educativos.
La distribución y agrupamiento inicial de los
estudiantes en el aula, se hará al azar para luego modificarse periódicamente.
Su finalidad es enriquecerse desde las aportaciones de todos, evitando que los
grupos siempre estén formados por los mismos sujetos. Durante algunos momentos,
para elaborar los informes, los estudiantes se agrupan porque se han habituado
a trabajar juntos y, en otras ocasiones, tiene prioridad que los grupos sean
diferentes por la riqueza que representa compartir conocimientos heterogéneos.
Así por ejemplo para organizar los grupos de
trabajo en las clases teóricas y prácticas, que se desarrollan en el aula, se
les pedirá que escriban sus nombres y las temáticas sobre las que les gustaría
aprender. Entre las tareas iniciales para desarrollar esas funciones
colaborativas están las de:
• Escribir sobre los
conocimientos previos que cada uno tiene del tema.
• Compartir esos
conocimientos previos.
• Organizarse para
buscar materiales escritos sobre las temáticas de estudio.
• Extraer la
información más relevante de la misma.
• Contrastar y
complementar dicha información.
• Identificar los
problemas que se establecen en cada uno de los temas de estudio.
• Iniciar la resolución
de esos problemas con la ayuda del profesor.
Una vez que los grupos
han encontrado, durante las clases, los materiales de aprendizaje, éstos deben
diseñar actividades vinculadas con: el conocimiento del tema, la selección de
las ideas más relevantes, las aplicaciones prácticas, la presentación al resto
de compañeros de los informes finales del tema, etc., durante este proceso el
profesor se desplaza facilitando el trabajo cooperativo.
Se finalizará la sesión
con una puesta en común de todos, con el objetivo de compartir y contrastar lo
elaborado en cada uno de los grupos.
Sobre la organización del espacio y del
tiempo, debemos tener presente las características del aula y la duración de
las sesiones; por ello, para favorecer una mejor dinámica de los grupos en
clase debemos disponer de un mobiliario y de un espacio que faciliten esos
agrupamientos, así como un desarrollo de las sesiones (dos horas de duración)
que permitan poner en práctica sin prisas las actividades previstas.
La distribución de los estudiantes en el aula
se hace desde sus necesidades y características (procurando favorecer la
interacción entre los participantes).
Para desarrollar una
metodología cooperativa también se precisa disponer de otros espacios
complementarios en donde los estudiantes puedan agruparse: un seminario para
las reuniones de tutoría, biblioteca y aulas informáticas para la búsqueda de
información y de audiovisuales para la presentación de sus informes finales.
Igualmente, es habitual el uso de pizarra que nos permita de forma rápida
anotar y compartir los conocimientos del grupo.
El profesor debe tener confianza en el papel
autónomo y activo de los estudiantes. Para ello, debe dejar durante las
actividades que cada grupo tenga su propia iniciativa, lo que favorece que se
pueda realizar un seguimiento individual y grupal de los alumnos que más
precisan de la ayuda del profesor.
No sería posible este
proceso sino se parte de que el profesor asume el papel de facilitador de
grupo.
a) Características del aprendizaje
cooperativo:
• Los grupos no deben
ser numerosos ya que se debe dar prioridad a los procesos de interacción.
• Se debe preparar a
los estudiantes para que sepan actuar en grupos cooperativos (finalidades,
metodología, qué se espera de ellos, etc.).
• Desarrollar
habilidades básicas de interacción grupal (saber escuchar y respetar las
opiniones ajenas, intentar los consensos, etc.).
• Resolver conflictos.
• Necesidad de
planificar y controlar el tiempo de las tareas.
• Motivar a los alumnos
para llevar a cabo dicha tarea.
• Hacer que los alumnos
se habitúen a trabajar en grupos heterogéneos y que necesariamente no deben ser
grupos de amigos.
• Utilizar materiales
que faciliten el trabajo grupal.
b) Ventajas del aprendizaje cooperativo:
según: López Noguera
según: López Noguera
A partir de la
propuesta de López Noguera (2005), señalamos algunas de las ventajas del
trabajo cooperativo:
• Se logra un mejor y
mayor aprendizaje ya que se aúnan las capacidades, opiniones, ideas,
conocimientos y experiencias de todos los del grupo.
• Cada alumno adquiere
una perspectiva más heterogénea y diversa, ya que podrá conocer y comprobar la
variedad de enfoques de todos los miembros del grupo.
• Se favorece la resolución
de problemas a partir de las aportaciones de las alternativas y soluciones
creativas de cada uno del grupo.
• Ayuda al desarrollo
de las relaciones democráticas e interpersonales de autonomía, respeto,
escucha, comunicación y responsabilidad.
• Reduce el nivel de
ansiedad de algunos participantes, descargando en los más experimentados la
toma de las decisiones más relevantes.
• Cada alumno aporta en
razón a sus capacidades, debiendo todos asumir en algún momento de protagonismo
en el grupo.
• El desarrollo grupal
logra que los alumnos se sientan libres para participar más activamente en las
tareas de aprendizaje.
• Algunos alumnos están
más abiertos a lo que dice un compañero que a lo que transmite el propio
docente.
• Aprendiendo con otros
aprendemos de los ejemplos que nos proporciona al resolver las tareas.
• El grupo aporta
información y conocimiento más completo, así ante un mismo problema aparecen
puntos de vista diferentes.
• Para funcionar en
grupo se han de distribuir tareas, papeles o responsabilidades.
• Para resolver la
tarea es necesario interactuar.
• Potencia la
participación, la co-responsabilidad y la aceptación de soluciones compartidas.
c) Algunos inconvenientes en el aprendizaje
cooperativo:
• El conformismo y la
reducción de juicios críticos derivados de no ser excluidos al expresar ideas
opuestas a la opinión generalizada del grupo.
• El control y la
manipulación de los recursos por parte de unos pocos miembros del grupo.
• La reducción del
esfuerzo individual.
• Aspectos relacionados
negativamente con la toma de decisiones grupal como: la inhibición de algunos
miembros del grupo, la difusión de responsabilidades, la polarización de las
decisiones, etc.
Trabajo cooperativo
Equipos: 3 alumnos (1
es el líder) cada uno entregara un resumen del tema, una conclusión personal.
Tema el aprendizaje
cooperativo
¿Qué es el trabajo
cooperativo?
¿Cómo se clasifican las
competencias en el trabajo cooperativo? de su opinión personal
¿Cuáles son
las competencias personales que los estudiantes de magisterio deben adquirir
según la ANECA relacionadas con el
aprendizaje cooperativo?
¿Qué aspectos docentes se
pueden mejorar a partir del
aprendizaje cooperativo?
Bibliografía
http://www.rieoei.org/expe/1723Fernandez.pdf Revista Iberoamericana de Educación (ISSN:
1681-5653)
Aprendizaje Cooperativo
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